lunes, 16 de febrero de 2009

Sin respuestas

Ben Hur cayó este viernes como local ante Bahía Blanca Estudiantes por 91-78 en un encuentro correspondiente a la vigésima primera fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol. El local no pudo sostener el ritmo y la intensidad que propuso en los dos primeros cuartos y con el correr de los minutos se fue desdibujando. A su juego lo llamaron a Estudiantes, un equipo intenso en defensa y que en ataque, a partir del tercer período, convirtió en porcentajes casi ideales. De esta forma, Estudiantes, que venía de caer en 4 de sus últimas 5 presentaciones y 3 de ellas de visitante, logró salir de perdedor. El único aliciente para el local es que para este sábado está previsto el arribo de Aaron Eneas (29 años, 2,03, 110 kg.) el nuevo americano que tratará de complementarse lo antes posible a sus compañeros para romper con el maleficio de 14 presentaciones sin victorias. En el inicio, dos triples de Cangelosi obligaron a un tiempo muerto antes de los 2 minutos para ajustar una defensa que daba demasiadas ventajas. El reto tocó el ánimo de los jugadores, que mejoraron sensiblemente el acompañamiento de las marcas. De esa seguridad el equipo tomó impulso en ofensiva jugando muy bien el contraataque, aprovechando la vertiginosidad de Watson. Con ataques pacientes y bolas internas bien elaboradas, el local cambió el contraataque por posesiones fijas y efectivas.En un cuarto donde claramente el rendimiento fue de menos a más, los de Seguí se fueron envueltos en aplausos por la victoria parcial y más que por eso, por la gran entrega en los dos tableros que les permitió revertir el marcador (23 -19). Estudiantes aumentó la intensidad defensiva, presionando al perímetro de manera de cortar la línea de pase. Richotti cambió la defensa y como efecto secundario mejoró el ataque, situación que le valió a Estudiantes pasar a frente (33-29). Era un juego de rachas: 2 minutos efectivos de Cangelosi y la visita arriba, un buen pasaje de Watson (en realidad una continuidad) y ahora -solo por ahora- el que mandaba el local. Para destacar el gran momento de Watson (aportando desde el goleo y desde la participación en todas las acciones de juego) y el aporte silencioso de Cavagna, que si bien convirtió solo 4 puntos en el acumulado, sirvió de mucho para complementar el trabajo de Storani y Cabello en la zona pintada (48-44).En la vuelta a cancha, la visita salió a otra velocidad, mental y física, pulverizando la diferencia que con ingenio y esfuerzo el local había logrado llevarse al vestuario (50-51). El local dependía de lo que podía ofrecer Watson, el goleador de la noche, que a esa altura tenía cada vez más defensores a su alrededor. Estudiantes se hacía definitivamente patrón del dominio del juego desde una conducción magistral de Leonardo La Bella. Fue un cuarto donde el local se desmoronó basquetbolísticamente y redondeó una actuación desconcertante para lo que venía ofreciendo (62-72).Impensado, cuando parecía que tenía el partido medianamente controlado, un cuarto repleto de errores y ventajas, pusieron a local de cara a los 10 minutos decisivos con una desventaja apremiante. Daba la sensación que con el correr de los minutos la llama del local dejaría de estar en piloto y se apagaría definitivamente. En efecto, eso fue lo que ocurrió.
Independiente de Neuquén sufrió pero finalmente venció a Ben Hur por 88-80 en suplementario.