lunes, 8 de diciembre de 2008

Te partiò en " mil rayitas " y terminò pintando el triunfo en color " granate "

Peñarol de Mar del Plata venció anoche como visitante a Ben Hur de Rafaela por 96 a 69, en un encuentro correspondiente a la tercera fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol. El local arrancó sosteniendo el tanteador, pero a partir de los últimos minutos del segundo cuarto, dejó de haber correlación de fuerzas. Peñarol, tremendamente efectivo de cancha, dejó rápido sin chances a una versión en "off" de Ben Hur. Peñarol hacía pesar el potencial de su juego interior, aprovechando la altura de Román González. Pero no se contentaba con el juego de sus internos, porque también sus perimetrales mostraban garantías. Ben Hur contraatacaba con la misma estrategia, pelotas internas para una sucesión de ganchos marca registrada de Walter Storani. La dinámica de juego era muy disputada, sólo que la visita tenía más argumentos en ataque, que cada vez que exigía a la defensa la vulneraba. Por eso, no extrañó que Peñarol, lentamente, encontrara su mejor forma, dejando sin respuestas a un Ben Hur, que alternó errores defensivos y ofensivos. En el segundo el local cambio el chip, se plantó en zona y sobre todo mejoró notoriamente su poder de gol desde el perímetro. La opción perimetral no distinguía color de camisetas, ya que los internos (Storani y González) descansaban por acumulación de faltas. Con estos atributos la "BH" achicó el margen hasta los 4 puntos. Estuvo a nada de cambiar el mando del partido, pero Peñarol se despertó y ya nada fue lo mismo. En los últimos minutos los de Hernández, con un equipo de suplentes, destruyó a triples al local (6 de 8) con cuatro de Muruaga, uno de Picarelli y otro de Rodríguez, lo que estiró el margen a 18 puntos. Por eso, lo que pareció ser un cuarto oscuro para la visita terminó siendo un festival (33-51). Tan bueno fue el rendimiento de los suplentes que en el reinicio Hernández les ratificó la confianza. El equipo se mostraba sólido en todas las posiciones y posesiones, regulando una ventaja que nunca más bajó de los 20 puntos. Como Muruaga en el segundo, Jackson se robó el espectáculo con 3 triples y 11 puntos consecutivos. Partido liquidado prematuramente (42-64) el tercero y (69-96) el final.
En un duelo de equipos comprometidos, Ben Hur venció como local a Lanús por 86 a 78, en un encuentro correspondiente a la cuarta fecha de la segunda fase de la Liga Nacional. En un partido de trámite incierto, la diferencia la hizo un solo jugador, el brasileño Tiago De Souza, autor de 34 puntos, con 6 de 10 en triples y 6 de 9 en dobles. De esta forma, el local logró revertir la pálida imagen dejada el viernes frente a Peñarol y se despidió ante su gente en el último partido en casa del año, con un triunfo que vale mucho más que dos puntos. El partido fue físico, de trámite trabado. El visitante recargó el juego con Taylor, su arma más efectiva, que se batía a duelo en cada jugada con Storani. Y ganaba, por talento y sobre todo porque Ben Hur no brindaba ayudas en los ataques fijos. El interno era bien secundado por los triples de Prego y Ramon, éste último con 2 de 2. Al local le costaba generar juego, Castets no encontraba la forma de romper la defensa dejando paso a Machuca. Con un simple del base sustituto, el local pasó al frente por primera vez a falta de 4 minutos para el cierre (14-13). Pero, otra vez, el ataque local entró en corto, más preocupado por ganar la individual que por pasar la pelota. De esta forma, Lanús, más solidario, se llevó el chico por 25 a 20. En el reinicio, el local entró liviano, dando repetidas ventajas en defensa. El que no daba permisos era Taylor, que todo lo que pasaba por la zona pintada lo facturaba por duplicado. En la continuidad, los de Oroño seguían confundidos en ataques tan rápidos como improductivos, los 2 puntos convertidos en 4 minutos y los 3 en 6 eran una clara muestra de la anemia de gol. En el momento más crítico, Castets mostró, a partir de una entrega formidable, el camino para aspirar a un segundo tiempo mejor (33-39). Desde el primer minuto de la segunda mitad, entró en conexión con si mismo, la estrella de la noche, Tiago, quien con 7 puntos de corrido revirtió el marcador y demostró que con actitud y decisión para atacar el cesto el local podía quedarse con el juego. Tiago ya había aparecido, faltaban sacar a relucir los puntos de Brown, quien en una noche muy pobre, sumaba una anotación en 26 minutos. No llegaron, pero poco importó. Tal fue el despliegue del brasileño que opacó a todos los demás y puso tablas a falta de 10 minutos (62-62). El último parcial definiría un pleito muy apretado, por eso de entrada ninguno de los dos quería arriesgar más de conveniente. Todo estaba por resolverse hasta que Tiago -al igual que en el tercero- sacó triples de todos lados para quedarse con el último juego de local de 2008.

Fuente : www.a-d-c.com.ar